LAS REFERENCIAS DE TOVAR Y LOUKOTKA.
El reducido inventario léxico atribuido al cacán, que en su mayor parte es de carácter onomástico (topónimos y patrónimos), no permite en absoluto la reconstrucción morfosintáctica e incluso fonológica de esta lengua. Por otra parte, ni siquiera se conserva alguna gramática del cacán que puderon haber escrito los misioneros de la época colonial (36). De allí que las escasas referencias sobre la lengua diaguita se limitan más bien a cuestiones externas -tales como parentesco lingüistico o determinación de "troncos" y dialectos que a la índole y caracterización léxicogramatical del cacán.
Antonio Tovar, en su Catálogo de las lenguas de América del Sur (37), textualmente expone:
"4.1. DIAGUITAS O CALCHAQUI. El nombre de la lengua de la nación conocida con los del epígrfe era el de Cacán; los misioneros prefirieron para su conquista espiritual el uso de la lengua Quechua, ya introducido en estos territorios del noroeste de Argentina (Catamarca, Tucumán, Salta), y la extinción de la lengua Cacan debió ser completa a fines del siglo XVII.
Reducidos, como estamos, a los datos onomásticos, la discusión sobre los parentescos del Cacán, ha sido larga. Parece que hay que preferir el emparentamiento de esta lengua con el Atacameño, pues la toponimia presenta rasgos comunes, y no Quechuas, desde Tucumán hasta Atacama, a través de los Andes. Por lo demás es posible que el Atacameño sea de un pueblo resto, y que los Diaguitas de Chile (no) fueran otros que los Atacameños.
Parece que el Catamarcano del que escribió una gramática, que no se imprimió y se ha perdido, el P.Alonso Bárcena, sea el Diaguita o Cacán; en todo caso el nombre de Lule que dio a la lengua por él estudiada el P. Machoni es de otra diferente del Diaguita.
Es posible que el Sanavirón y Comechingón estuvieran genealógicamente (o de otra manera) emparentados con el Cacán. Lo que cita Mason como subgrupos del Diaguita son nombres de lugar de la región de Tucumán y Catamarca. El Capayán o Cupayán acaso es nombre de un dialecto catamarqueño del Diaguita."
Hemos preferido transcribir el párrafo completo que Tovar dedica a la lengua diaguita. Fuera de estas líneas, también alude a esta lengua en otros párrafos de los apartados "Lenguas extinguidas de la Argentina Central" y "Lenguas andinas del Norte argenino y chileno", con respecto al párrafo 4.1 sobre el sanavirón dice que "Quizá era pariente de origen del Comechingón, quizá hay que relacionarla con el diaguita o con el Videla (...)"; En el párrafo 3.3. sobre el comenchigón apunta algo similar: "Es posible se relacionara con el Sanavirón, o según otros ha de ser agurpado junto al Diaguita (...)" Tovar trata cuatro lenguas andinas del norte argentino y chileno, incluyendo a la diaguita, y en las tres restantes precisa analogías con el cacán: con la lengua "Humahuaca (escrita también Omaguaca). Se dice era una mezcla de Aimará y Diaguita". Sobre el atacameño o cunza indica que "Su parentesco con el extinto Diaguita ha sido inidcado", aunque concluye el párrafo con otra suposición: "La arqueología establece una clara separación de Atacameños y Diaguitas, lo que posiblemente tiene su correspondencia en la lingüística". Finalmente, sobre la lengua lule - tonocote inicia su caracterización con estas líneas: "El nombre de Lule ha servido probablemente para designar a Diaguitas".
Nos llama mucho la atención que no se mencione en estos problemas de parentesco lingüístico la posible relación con las lenguas de los indios huarpes, el allentiac de San Juan y el millcayac de Mendoza, en especial con la primera de ellas. La provincia argentina de San Juan queda exactamente frente a la de Coquimbo, separados únicamente por los Andes, lo que necesariamente ha originado desde antiguo un proceso migratorio permanente.
(36) El padre Alonso de Bárcena (o Bárzana) habría escrito una gramática del catamarcano que, según Tovar, podríaser el mismo cacán. En todo caso, la obra está perdida y es posible que nunca se haya impreso: Lexica el praecepta grammatica, item liber confessionis el precum, in quinque indorum liguis, quarum usus per Americam Austrlem, nempe Puquinica, Tenocotica, Catamarcana, Guaranica, Natixaca sieu Mogamana, (1590).
(37) Antonio Tovar, Catálogo de las lenguas de América del Sur, Buenos Aires, Sudamericana, 1961.