LAS HIPÓTESIS DE RODOLFO SCHULLER
El estudio de la lengua de los diaguitas no se inicia con una perspectiva estrictamente atingente al tema, sino de manera colateral. A fines del siglo pasado los especialestas dirigieron su atención hacia la lengua de los atacameños. A la sazón, los historiadores postulaban una especie de panquechuismo andino, debido en gran parte al desconocimiento de las lenguas aborígenes en las regiones conquistadas por los incas.
D'Orbigny formula la primera teoría al respecto, opinando que los llipes o atacameños constituían un eslabón entre los quehuas y los araucanos (17). El naturalista Rodolfo A. Philippi recopila y publica unas 60 palabras del atacameño (18). En 1869, el viajero alemán Joha Jacob von Tschudi publica 52 palabras y dos versiones de la oración dominical en lengua atacameña. Para él, los atacameños constituían una facción del pueblo calchaquí (19). Moore presenta en 1877 al Congreso Internacional de Americanistas de Luxemburgo, un vocabulario de 144 palabras y algunas frases. Bresson reúne 23 palabras del idioma atacameño en 1878 (20). El ingeniero geógrafo Francisco J. San Ramón propone el nombre de "cunza" en lugar de "atacameño" ("nuestro idioma") (21). En 1890, Aníbal Echeverría y Reyes publica un nuevo glosario de la lengua atacameña que consta de 239 palabras (22). El glosario de la lengua atacameña del Pbro.Emilio F. Vaisse en colaboración con los señores Félix 2do. Hoyos y Aníbal Echeverría y Reyes apareció en 1896 (23).
Rodolfo Schuller (24) nos ofrece, de manera sinóptica y comparativa, los glosarios de Philippi, von Tschudi, Moore, San Román y Echeverría y Reyes, y agrega nuevos materiales consistentes en un padrón de indios de Quilmes (1684 a 1686) con 172 nombres indígenas, un padrón de indios calianes de la misma fecha con 50 nombres, un empadronamiento de fines del siglo XVII u comienzos de XVIII en el archivo de Catamarca con 160 nombres, un padrón de fecha de 1688 con 115 nombres y listas sueltas tomadas del archivo de Tucumán y en la fecha de 1711. Las nóminas de nombres indígenas las obtuvo del "Tesoro de Catamarqueñismos", de Lafone Quevedo (25).
Schuller se adscribe a la teoría (no comprobada) de Johan Jacob von Tschudi, quien conforme a lo dicho, considera a los atacameños como restos de las tribus calchaquíes. "La tribu de los calchaquíes formaba parte de aquel pueblo que en los documentos figura con el nombre de diaguitas. Y éstos moraban en el extremo noroeste de la actual República Argentina, en el tiempo de la Conquista conocido por el nombre de Provincia de Diaguitas y Juríes" (26).
El misionero jesuita Alonso de Bárzana escribe lo que sigue, en carta fechada en Asunción el 8 de septiembre de 1594, y dirigida al Padre Provincial (27):
"Los pueblos conquistados y encomendados son los que están poblados junto al río que llaman del Estero y de los que están a la ribera del río que llaman Salado, que corre cuarenta leguas, y los que sirven a Estero, San Miguel, Córdoba, Salta y muchos otros que no están aún del todo conquistados y se van reduciendo con correrías que (en) esta tierra llaman malocas: las lenguas más generales que tienen los indios desta tierra son la caca, tonocote y sanavirona. La caca usan todos los diaguitas y todo el valle de Calchaquí, y el valle de Catamarca y gran parte de la Conquista de La Nueva Rioja, y los pueblos casi todos que sirven a Santiago [...] Hay hecho arte y vocabulario deta lengua".
"La cacá -dice Schuller - era, pues, el idioma de los indios llamados 'diaguitas', nombre que, a todas luces, es genérico o colectivo; y, a nuestro modo de ver, con él se ha querido designar a una gran múmero de tribus" (28).
(17) D'Orbigni, L'Homme américanin.
(18) Philippi, Viaje al desierto.
(19) Tschudi, Reisen.
(20) Schuller no remite a las referencias bibliográficas de estos autores.
(21) San Ramón, La lengua cunza.
(22) Echeverría y Reyes, Noticias.
(23) Vaisse, Hoyos y Echeverría y Reyes, Glosario.
(24) Schuller, Vocabulario.
(25) Otros autores que en la actualidad han recogido léxico atacameño son: Grete Mostny, "Peine, un pueblo atacameño", (1954), 139 - 170. Gustavo Rodríguez "Efectos del sustrato en el español atacameño", BFUCH/Stgo./ XXXI (1980 - 1981), 419 - 427. María Cristina Binvignat y otros, Diccionario Español - Kunsa, Kunsa - Español, Seminario de Título UCV, 1974. Otros von Buchwald, "Análisis de una Gramática Atacameña", Boletín de la Academia Nacional de Historia, (1922), Quito, Ecuador. Rodolfo Lehnert S., en "La lengua Kunza y sus textos", Cuadernos de Filosofía / Antofagasta/, 5, (1976), 71 - 80. Hugo, Gunckel, "Fitonimia Atacameña, especialmente cunza", Revista Universitaria /Santiago/, 30, (1967).
(26) Schuller, op. cit. 57.
(27) "Este sacerdote fue uno de los primeros misioneros que, luego de aprender el quechua, penetró en el país de los diaguitas para reducirlos a la fe cristiana", Schuller, op. cit. 57.
(28) Schuller, op. cit. 59.